1.2.14

Over and out.

Das, das y das más, caes y vuelves a caer y cuando abres los ojos después de cada intento fallido ves tus rodillas tan lastimadas que quieres detenerte. Luchas y mantienes tu voluntad a pesar de todo lo que pesa, te duelen los hombros por la carga pero sigues caminando suponiendo que alguien camina a tu lado y te dará la mano cuando no puedas seguir, crees que él también sufre y también lleva las rodillas rotas y la espalda encorvada pero cuando volteas ya está mucho más adelante, no carga nada, no te ha esperado ni te esperará. Estás solo.

No te conformas, sigues caminando arrodillado, te arrastras, lloras, tu rostro se enloda pero sigues viéndolo a lo lejos y en lugar de parar lastimas tu cuerpo para alcanzarlo y le gritas, le llamas por su nombre y por todos los nombres que crees que tiene y nunca voltea, nunca te contesta, nunca te mira a los ojos y aun a sabiendas de que no te quiere más continuas siguiéndole pensando que quizás en algún momento piense en ti y vuelva a ayudarte, esperas que te cargue en brazos y te lleve con él, que te ame tanto como tú, que se sacrifique como tú y eso nunca pasa y sabes que no pasará.

Al fin llegas al último lugar, dejas de verlo y te rindes... Te quedas ahí tirado en el camino, sangrando, destruido y piensas que tal vez alguien en el camino pueda ayudarte a seguir, tal vez alguien si te llevará en sus brazos o quizás alguien se acueste a morir a tu lado.

Ojalá alguien se acueste a morir a tu lado.

1 comentario:

  1. Tal vez, solo tal vez...
    Era necesario que te desahogaras...
    Que alguien leyera estas palabras...
    Que en algún punto tu corazón y tu mente explotaran...
    Que la necesidad y el saber del mundo que necesitabas ese alguien...

    Tal vez, solo tal vez, fueran escuchadas por alguien...

    Y así quizás, solo quizás, ese alguien llegaría.

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