18.11.22

Negación

 Me cuesta mucho re-conectarme conmigo misma. Reconocer a la persona que soy y que recuerdo haber sido desde siempre no es tan complicado como lo es aceptarla: melancólica, triste, herida, siempre deprimida, siempre jodida. Es más el tiempo que permanezco llorando o con ganas de llorar que el que puedo sonreír.

No he aprendido en 31 años a dejar atrás y a superar las cosas que me hacen daño, cuando creo que he soltado una de ellas aparece una nueva, tras ella otra y el doloroso recuerdo de que no se como dejar la sensación constante de necesitar tener todo bajo control o entonces seré invariablemente traicionada. No se como deshacerme del amor romántico que solo me lastima, no se como volver a hacer mis cosas y mi vida sola y disfrutar de mi misma como lo hacía hace apenas unos pocos años. Me volví dependiente otra vez, y creo que es peor que cualquier otro momento de mi vida.

Creo también que el hecho de que me encuentre actualmente embarazada empeora la situación, mi ansiedad está más fuerte que nunca porque además de lidiar con ser reemplazada y engañada (por insuficiente, por gorda, por poco atractiva, por inactiva) tengo que lidiar con el miedo de que mis sentimientos le hagan daño a mi bebé, con el pensamiento constante de que en algún momento de estos meses también me dejará y simplemente saldrá de mi cuerpo cuando sepa que no soy la adecuada para ser su madre, con el terror de que su corazón deje de latir y me lo arranquen con un aspirador, no quiero un útero vacío, no quiero fingir que nunca estuvo ahí. 

No quiero que llegue el domingo, es el peor día de todos, ya no quiero sentirme sola y en peligro.

14.3.21

Bella, de las chicas superpoderosas

 Casi voy a cumplir 30 y esta sensación de soledad y desasociego que a veces me llega los domingos por la noche o cualquier día por las mañanas la tengo bien identificada, la sentí desde mi infancia, cuando mi mamá se iba a trabajar y yo tenía que quedarme sola en casa. ¿Será prudente aceptar que no siempre disfruto estar sola? A veces si, a veces tengo muchas ganas de que me dejen en paz y no escuchar nada pero otras veces más el silencio me mata y la música que debería relajarme me pone ansiosa, pienso tantísimas cosas en momentos como este.

Debería estar trabajando pero simple y sencillamente no logro concentrarme y creo que por eso estoy aquí, hay muchas cosas que me dan vuelta en la cabeza y odio eso de verdad porque coño de su madre, no me deja escribir todas esas weas académicas que debería estar escribiendo, me enojo conmigo misma pero no puedo simplemente dejarlo atrás por más que hable de ello y por más que quiera "trabajar" en esos problemas míos que arrastro desde siempre y que incluso he llegado a normalizar.

Me he sentido de mal humor toda la semana, no podría culpar a la menstruación porque esto me pasa sangre o no sangre pero si me gustaría escribir sobre un evento que aparentemente no debería tener trascendencia sin embargo la tuvo, y llevo más de tres días sintiendome aun peor a sabiendas de que ese es el origen y ese es el problema.

Alguien me dijo que soy "grande" y no he podido más que ver más defectos, sentir más ansiedad, sentirme deprimida, horrible, adefesio y gordísima. Siempre he vivido acompañada de estos pensamientos pero puedo decir con seguridad que hacía mucho no los sentía tan exacervados, lo cual me molesta sobremanera.


Otra vez me quedé sin motivación para seguir escribiendo, adiós.

(no se cuando tendré las ganas suficientes para deshacerme de este blog)

1.11.20

2020

 Qué se hace con el miedo?

Con la soledad

Con la desesperanza

Con el dolor

Qué medicina cura la incertidumbre?

No quiero descubrir cosas nuevas

No quiero resignarme a lo que hay


Todo se derrumba 

Cómo piezas caemos

Cómo piezas caen todos alrededor

Una fiebre

Una tos

"Dolor de huesos" dice mi abuela

Y ahí acaba 

Se terminó.


Diciembre de 2019

Feliz año nuevo

Listos pa' lo que sigue

Vendrán tiempos mejores dijimos

Vendrán tiempos mejores, soñamos

Vendrán, vendrán

Vendrán a visitarnos el 2 del 11

Desde este año a los que siguen.


No puedo resignarme a lo que viene

No quiero abrir los ojos

El aire no huele a otoño

El aire huele a muerto

Hasta la madre el SEMEFO

Hasta la madre desde el IMSS hasta el magisterio

Viene un año nuevo

Feliz veinte veintiuno

¿Vendrán tiempos mejores?



8.4.20

Venus Doom

Que curioso es el anonimato en internet... Me tranquiliza ver "cero" vistas en mi entrada pasada. Lo obsoleto que se ha quedado blogger contribuye a seguir oculta y eso me hace sentir extrañamente más segura, hoy todos comparten su felicidad y su tristeza o su enojo sin filtros y sin pensar demasiado en ello por Facebook, Twitter o Instagram. Ninguna exige echarle mucho coco, son de uso rápido y sin sentido con poco tiempo de reflexión antes de posar el dedo en el botón de Publicar. No me gustan y las uso, no puedo permitirme en pleno 2020 estar desconectada pero ¿Saben? LAS DETESTO y detesto lo que me hacen pensar y sentir buena parte del tiempo.

No se si alguna vez escribí sobre mi trastorno de ansiedad, se que la gran mayoría de las personas en la época moderna la tienen y eso no me hace sentir única; por alguna razón los trastornos mentales se pusieron de moda y puedo jurar que hay personas que los consideran atractivos o que desean tenerlos, no puedo con la idea de que alguien quiera que su mente funcione como actualmente funciona la mia.
Para ir al grano: Traigo una paranoia impresionante. Recientemente (hace seis meses) mi novio se vino a vivir conmigo, todo excelente (ya detallaré la historia luego, en la segunda parte del post pasado) pero hay detalles que yo misma estoy creando y que yo misma me estoy haciendo en la cabeza que estos ultimos tres o cuatro días no me dejan estar bien, detalles y precio en el siguiente párrafo.

Resulta que él a quien llamaremos "Dibujante" de ahora en adelante, viene de CDMX y como tal allá usaba un número con su lada, llegando aquí compramos celulares en un ofertazo de Sam's y mantuvo su numero antiguo con su teléfono viejo, de pronto me causa algo de molestia que tenga dos WhatsApps activos pero dude, ¿quién soy yo para molestarme por eso? Si él me ha demostrado que es digno de confianza en numerosas ocasiones y no hay tanto lio por eso si no fuera por una amiguita de la cual supe puras mentiras y con la cual según no habla más. Yo no se, no le creo, y si están pensando que soy una enferma detenganse ahora porque esa amistad con ella fue llevada con muchas mentiras hacia mi e incluso hace poco descubrí que seguían hablándose mucho después de que él lo había negado. Por salud mental decidí dejarlo pasar, pero a veces me quita el sueño.
Mi segundo pedo viene porque el tiene dos cuentas de Facebook, yo se de ellas y él sabe que yo se sin problema pero me raya un poco lo siguiente: En una tiene a su familia y en la otra (donde tiene fotos conmigo y demás) no, a pesar de que los conozco en persona siento que hay algo que yo no se y eso me inquieta muchísimo y obviamente me pone a pensar; encima de todo soy frecuentemente amedrentada con el hecho de que "el dejó todo para venirse conmigo" y no me siento con derecho a preguntar cualquier cosa que parezca un reclamo.

Me gustaría golpearme la cabeza y olvidar o algo así, no quiero seguir con todo ese desmadre en mente pero tampoco se como abordar el tema y no se como explicarle lo mal que me hace sentir... ¿Saben lo peor? Estoy usando su laptop xD y si borro el historial me siento como una criminal ocultadora. Chupense esa eh, la madre teresa me dicen.

FUCK OFF!

6.4.20

No tengo miedo

Lo cierto es que si tengo, tengo tanto miedo que no había iniciado sesión dentro de blogger durante dos años por temor a enfrentar mis emociones. Porque si, porque cuando escribo todo sale aunque no lo desee y no se si debería permitirlo.
Mis últimas entradas son minúsculas, los borradores son solo ideas paradas a la mitad por lo que yo quería llamar falta de inspiración, sin embargo, al parecer son solamente falta de huevos para mirar al espejo de mi alma (las letras).

Hace 13 años empecé a escribir en este Blog con una promesa de amor que ya quedó semi enterrada. No está así porque aun quede el sentimiento, sino porque fruto de eso existe un ser que ahora tiene diez años y el cual es mi amor más grande. Aun así hoy no voy a escribir de amor maternal, voy a escribir de ese tipo de amor que nos provoca ver novelas rosas y leer a Emily Bronte (o a mi me lo provoca, pues). Escribo con la esperanza de que nadie que conozca lo lea y vea con pena ajena todo lo que llevo dentro.

Creo que el seguimiento más grande y la evidencia más palpable existente y que no borraré por respeto a mis memorias (y no por nostalgia) es lo que escribía en 2007, apenas con 16 años, en ese entonces iba conociendo al susodicho y como toda puberta sentía que era el amor de mi vida... dude, me creí esa idea durante unos 5 años más o menos pero duramos juntos casi 9 porque así de jodida es la idea de una familia feliz, porque cuando te haces cuentos en la cabeza no importa la violencia económica, ni la violencia psicológica, ni vivir con un consumidor de drogas con trabajo ocasional que si tiene ganas le hace caso a su hijo y si no tiene ganas no vuelve a casa durante 4 días. No soy perfecta, yo también respondí a su indiferencia y a sus malas acciones y no me arrepiento de eso porque fueron esos años de carencia (de amor y de material) los que forjaron mi caracter.
Hoy es mejor padre y para mi no es más que eso, ¿Alguna vez se preguntaron si puedes dejar de amar a alguien sin que quede rastro? Pues amigos mios, se puede, se los aseguro.

Hay un hoyo en la historia de la que hablé poco o casi nada pero es importante mencionarlo, supongo que no escribí al respecto fue porque esa historia cruzaba casi de inmediato con la anterior y quería hacerme la decente. Ese hoyo tiene nombre y apellido y es al que puedo llamar "mi primer amor", una cosa de adolescentes que incluye curiosidad sexual, curiosidad sentimental, muchas aventuras de rockstar y daños a terceros. Odie a este sujeto por temporadas y lo quise mucho por otras, duramos años sin vernos o hablarnos porque su (ahora) esposa me odia y me odiaba en aquel entonces (por obvias razones, no puedo culparla pero si puedo culparla por hacer cosas para intentar arruinarme a mi y a un hombre que claramente ya no deseaba estar con ella... igual se casaron y todo, terminó quedándose donde quería). Hace como unos 3 o 4 años me escribió mensajes diciendo que me extrañaba (de una forma romántica amiguitos, no inocentemente) pero yo ya estaba en otra frecuencia y él ni se diga. Lo estimo como amigo y nos juntamos cada año cerca de navidad junto con el grupo de amigos que teníamos entonces. ¿Alguna vez se preguntaron si puedes dejar de amar a alguien y ser amigos? Pues amigos míos, se puede, pero guardando distancia, les aseguro que él y yo jamás podremos ser amigos de peda o de confianza porque sería una grosería para nuestras respectivas parejas, aunque no haya ningún interés pornocho de por medio.

Ahora... Dicen que durante tu vida sólo tendrás tres amores y aun me falta escribir sobre uno, sin embargo, tengo dos historias más para contar.
Será la próxima vez, creo que ya teclée demasiado. Lo que provoca la cuarentena, ¿no?

Peace off!