11.10.16

I was born to service you, my love.

Me encanta la frase del título por alguna razón que todavía desconozco.
Casi cumpli el año sin escribir nada en el blog, afortunada -o desafortunada- mente no lo he dejado tirado en nueve años y probablemente nunca lo haga. He escrito un montón de entradas mentales pero siempre termino olvidando que quería dejar una huela por acá y se me pasa. Hoy no.

Como me encantaría ensañarme con las letras y dejar aquí todo lo que me ronda la cabeza, a veces resulta tan molesto guardar secretos -propios y ajenos- pero en mi queda la satisfacción de llevármelos a la tumba, el tener pequeñas placas de información que podrían afectar a terceros (en diferentes historias, claro) me causa cierto retorcido placer que podría ser uno de los pocos que me quedan.

Intento dejar de fumar, hay varios factores que me orillaron a la decisión pero un proyecto musical ambicioso es la principal, debo cuidar mi voz con todo y lo que me pesa hacerlo, no he salido estos días y no se como reaccionará mi cuerpo cuando vea a todo el mundo fumando alegremente en los bares. Debo entonces hacer una confesión para expiar un poco mi culpa: Hoy recaí, fumé de nuevo.
La situación en asa apesta horrible, problemas de conducta y de más que amenazan con volverme loca y un total desinterés de parte de padre de mi criatura que me hacen sentirme como una mamá pinguino con su hijo en una paleta de hielo flotando solos, abrazados y temerosos en medio del mar mientras vemos como todo se desploma alrededor y nos advierte que podría aplastarnos.

Odio esto pero me aferro con todo a seguir, se que no estoy tan sola y siempre hay una palabra de aliento de la gente que en verdad me aprecia, un "te quiero" que no esperaba pero que si deseaba, risas por lo simple, momentos invaluables... Esos pequeños momentos que me dicen "hey, sigues en la batalla porque ellos no te van a soltar jamás".

Hace un momento estaba intentando modelar cabezas de alien en arcilla polimérica, junto a mi estaba mi hijo leyendo algo sobre la anatomía de los moluscos, en el fondo estaba Vivaldi y su primavera y entre toda la maleza que llevo en el cerebro se alzó la vocesilla que más me gusta en el mundo: Mami, ¿Sabes cuál es mi molusco favorito?

Palabras que te hacen apreciar el día, momentos que te hacen apreciar la vida... Vi en ese niño a la niña que yo fui y por primera vez en la vida será como abrazarme a mi misma, aprender a amarme a través de él para amarlo más incondicionalmente. Una vez le dije a su padre "El amor es nuestra resistencia" y hace tiempo dejé de creer en mis propias palabras, hoy comprendo que estaba en lo cierto pero el amor estaba enfocado a la persona equivocada.

Gracias por estar ahí a los pocos que permanecen conmigo sin bajar bandera... No importa la cantidad, importa la calidad y ustedes si que la tienen; por eso el vino se sirve poco en copa grande :p

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